El principio de puente de la Purísima lo pasamos en Gredos, pues daban mejor tiempo aquí que en Pirineos.
Seve,
Jose y Alvaro
La intención era repetir la integral de este verano, pero con nieve y es que no esperábamos tanta nieve allí en estas fechas.
Salimos de la plataforma el domingo a las 7am y nos encaminamos al Morezón, unos metros más adelante del cruce del Prado de las Pozas tenemos que ponernos ya los crampones el manto de nieve es continuo y bastante duro.
El tiempo es perfecto y la nieve está inmejorable. Nos ponemos cascos y arneses y comenzamos la cresta hacia el casquerazo.
Algún pasete delicado, pero poco más o menos igual que como lo encontramos en verano, a diferencia del mochilón y los crampones.
Progresamos con comodidad en seguida bajo los Hermanitos por pequeños corredores de nieve de no más de 35-40º, alguna trepada y un descenso de una canal de nieve donde
este verano había un destrepe delicado
Desde allí no tiene complicación, se sube a la portilla de los Machos y comenzamos el cuchillar de las Navajas, pues para aligerar tiempos hemos decidido evitar la cumbre del Casquerazo.
El granito es espectacular y permite una adherencia y una seguridad tremendas
Ya en el final del cuchillar no encontramos la
faja de este verano que nos permite evitar la parte alta del cuchillar, así que nos vemos obligados a avanzar por el filo del mismo, encontrando algún paso serio y mirando muy bien por donde avanzar. Al final llegamos a la última cumbre del cuchillar y destrepamos una pala de nieve dura de unos 40º hasta llegar a la Portilla Bermeja.
Desde allí el terreno pensábamos que iba a ser fácil, aunque recordábamos delicada la bajada a la portilla del Crampón. Una vez sobre ese descenso, la nieve tamizaba las pocas repisas que permiten bajar y al final nos decidimos por destrepar un corredor situado más al sur, que nos obligó a subir otro corredor en la cara sur para llegar a la Portilla del Crampón a las 16h. echamos cuentas y vemos que se ha hecho ya muy tarde para ir a la Galana (después veríamos que nos hubiera dado tiempo), así que dejamos las mochilas allí y nos dirigimos a la cumbre del Almanzor, la subida por las canales Oscuras está fabulosa y nos deja con comodidad en la antecima, hemos llevado una cuerda para el descenso, pero no la usaremos.
Un fabuloso mar de nubes en la cara sur nos deja estas fabulosas fotos
A las 17h ya estamos descendiendo de la cumbre, recogemos las mochilas y ponemos rumbo al refugio Elola, pues ya hemos descartado terminar la integral este fin de semana, las condiciones nos han puesto al límite varias veces y la idea de llegar a la zona de vivac a la luz de los frontales no nos hace ninguna gracia.
Rapidísimamente descendemos al refugio con luz del día aun, allí comemos algo pues aparte de alguna barrita y trozo de salchichón no hemos comido nada consistente en todo el día, aprovechamos para beber agua, pues la hidratación ha sido bastante pobre también.
Allí tras media hora de descanso tomamos una nueva decisión, ¿dormimos allí o nos vamos a cenar a Hoyos del Espino? Ala, está claro panzón de andar hasta la Plataforma a las 21h y cena bien merecida en Hoyos del Espino. Antes del amanecer del siguiente día estamos ya en pie ¿Galayos? ¡Venga!
La subida al refugio Victory es tan dura como siempre, una senda empedrada que solo sube, sube y sube sin dar tregua.
La niebla entra por la Mira en el valle ocultando de nuestros ojos el Galayar. Llegamos al refugio entre agua dejada por la niebla y bastante viento. Decidimos entrar a comer algo allí y tomar una decisión, con ese tiempo no es sensato meterse en la Lucas-Sur al Torreón, que era nuestro objetivo. Alrededor de las 13h la niebla comienza a levantar, pero el viento hace que la sensación térmica se desplome y no de gusto estar fuera del refugio, por lo menos Seve y Jose van a poder ver Galayos como toca, que ellos no lo conocían. Echamos cuentas y vemos q se va a hacer demasiado tarde para meternos en la vía, vamos muy justos de horas de luz y además el frío hace mella en nuestras cabezas y decidimos dejarlo para otra vez. Durante el descenso el Galayar se va despejando de niebla y el Torreón nos despide desafiante.
La sierra de Béjar es la gran olvidada del Sistema Central, debido a la cercanía de Gredos, que acapara toda la atención de montañeros en un ámbito nacional.
