lunes, 6 de junio de 2011

Canuto Central a la cara norte del Mulhacén

Este fin de semana nos hemos acercado Jaime, Roberto y Álvaro a Sierra Nevada por enésima vez esta temporada para cumplir con la ascensión a la cara norte del gigante de la península.

Con un viaje marcado por la densa niebla llegando a Pampaneira y que nos retrasó muchísimo, dormimos en la barrera de Hoya del Portillo. A las 7,30 de la mañana arriba y a las 9 andando, todo el camino hasta la caldera estaba limpio de nieve. Mientras que al amanecer había aparecido con mar de nubes, el calor de la mañana las levantaba para cubrir el cielo durante todo nuestro recorrido.




Ir muy ligeros nos permitió hacer el recorrido hasta el refugio de la Caldera en apenas 3h30min. Haciendo ciertos sacrificios como llevar dos minicolchonetas finas, solamente dos sacos de dormir un solo hornillo, etc.
Allí pasamos la tarde entre sopas, tés y comida a manta, haciendo porra y echando siestas a ratos.
Por la tarde fue pasando gente, pero al final allí dormimos nosotros solos, ¡todo un lujo!
A dormir a las 9 de la noche y a las 5am arriba. Un desayuno de todo menos ligero a base de papillas y té con leche y galletas. Crampones puestos, material ligero, sin mochilas... todo listo, ¡para afuera!
Collado del Ciervo, ya podemos ver perfectamente la norte, nos dibujamos mentalmente por donde irá la vía, y luego nos daremos cuenta de que no teníamos ni idea... desde allí una larga travesía y arrepentirnos de no haber bajado directamente al fondo para no ir todo el rato "enladerados" con el consiguiente sufrimiento de tobillos.
Entramos al corredor a las 7am, las primeras palas no son excesivamente inclinadas

Y vamos progresando poco a poco dos piolets-mango, y sin sacar la cuerda.








Luego va cogiendo un poco de inclinación, pero el estado de la nieve permite que clavemos perfectamente los piolets y eso nos da confianza para poder seguir desencordados.
Quizás fuera éste el punto más inclinado, decidimos echarnos hacia la derecha, y nos equivocamos, por allí íbamos directos a la arista oeste, por donde no queríamos aparecer, la habíamos recorrido ya bastantes veces, había que buscar un itinerario más directo a cumbre.
Después de esa pala tuvimos que hacer una travesía a izquierda y hacia abajo para volver a la ruta clásica.
 Esta foto ya es en la salida clásica a la arista este.
Roberto y yo nos subimos demasiado recto y pudimos avisar a Jaime para que saliera directamente a la arista, nosotros tuvimos que superar ese tramo mixto para llegar apenas a 100m de distancia de la cumbre.
 Jaime en la arista (al solecete...)
Roberto justo debajo del resalte mixto más compicado (tampoco nada del otro mundo IIIº máximo)
Roberto y yo en la cumbre, hizo una mañana perfecta, despejado en altura, sin viento, buenísima temperatura. Eran las 9am, apenas 2h desde que nos metimos en el corredor.








Jaime y yo en cumbre. Allí estuvimos un buen ratito disfrutando de la cumbre y de la vía recorrida. Al final habíamos paseado los cacharros y la cuerda, pero bueno, si las condiciones no hubieran sido tan excepcionales los hubiéramos agradecido.
La cumbre quisimos dedicarsela a Jose, que acaba de tener un pequeño percance con el parapente que no le ha dejado venir.





Desde aquí bajamos a recoger las cosas al vivac de la Caldera y de allí la interminable pista de tierra que nos baja directamente al coche a las13h. Una espinita que ya nos hemos quitado.

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