El viernes a mediodía, cargamos el coche de Álvaro y el equipo formado por Roberto, Álvaro, Alberto y Paco salimos bocata en mano dirección Pirineos. Esta vez la intención era realizar la cresta pirenaica entre el Garmo Nergro (3066m.) y el Pico Argualas (3046m.)
Las previsiones meteorológicas auguraban bajón de temperaturas por entrada de frente frío por el norte y primeras nevadas, además de viento fuerte en altura. Como pudimos ver el aviso de nevadas se quedó en algo de acumulación en caras norte y cuatro copos dispersos en caras sur...eso sí con lo del viento dieron en el clavo.
Asi que después de visita obligada al outlet de Barrabés y cena en Sabiñánigo, llegamos a los Baños de Panticosa (1630m.), donde vivaqueamos bajo techado, con la tentativa de dormir en el refugio Casa de piedra. El viento es fuerte y nos trae algún copo disperso, pero pasamos una buena noche en nuestros sacos de pluma.
A la mañana siguiente madrugón, desyuno dentro del saco, y empezamos a caminar todavía de noche. El viento es fuerte y hace descender la temperatura, con toda la ropa encima y esperando el anhelado calor solar, encaramos las primeras rampas de la Mallata baja de las Argualas (1900m.).
El amanecer nos sorprende en la Mallata alta de las Argualas (2300m.), pero el frío y el viento siguen siendo muy intensos, asi que de quitarse ropa nada de nada.
Covencidos de que llevamos el camino correcto enfilamos las últimas rampas terrosas y descompuestas hacia el collado de Pondiellos, allí nos encontramos con un gurpo de montañeros que nos dicen que se dan la vuelta, el viento es tan intenso que no permite mantener el equilibrio en la escarpada cresta. Sólamente para confirmar le pregunto a uno de ellos que si el pico que tenemos a nuestra izquierda es el Garmo negro...me mira con cara de "no tenéis ni idea" y me dice que no, que es el Pico de las Argualas. Asi que estamos cerca del final de la cresta y decidimos realizarla en sentido contrario Cresta Argualas-Garmo negro.
Una vez orientados y con decisión, continuamos el ascenso hasta el collado que separa el pico Argualas del Algas. El viento es muy fuerte y racheado, lo que no te permite pasos de equilibrista ni transitar por la arista, hacemos una intentona por la otra cara donde el viento es menor, pero la roca está muy descompuesta y el patio muy grande, demasiado riesgo.
Inicio de la cresta
Álvaro y al fondo el Argualas
Decidimos darnos la vuelta y evitar la zona mas difícil de la cresta, salimos de nuevo al collado y descendemos unso metros para sortear el Pico Algas (3024m.), llegamos al collado de las Argualas y enfilamos la arista hacia el Garmo negro.
Collado Argualas con el Garmo negro a la derecha y detrás Los Infiernos
LLegamos a la cima con un sol estupendo, pero con un auténtico vendaval que nos privará de disfrutar más de esta cumbre, echamos unas fotos, adivinamos montañas alrededor y comenzamos el descenso.
Cima Garmo Negro
Macizo del Vignemale con las primeras nieves en vertiente norte
El descenso, como siempre se hace largo, pero parece que el viento amaina un poco según perdemos altura, asi que aprovechamos para comer tranquilamente al sol y reirnos de nuestra pésima orientación en el día de hoy.
Llegamos al coche aproximadamente a las 15 h. después de unas 7 horas de actividad, y previo paso por una fuente termal que está muy cerca del aparcamiento...remojadilla de pies y aseo personal, y al coche que nos espera Riglos y sus vías de escalada.
Las previsiones meteorológicas auguraban bajón de temperaturas por entrada de frente frío por el norte y primeras nevadas, además de viento fuerte en altura. Como pudimos ver el aviso de nevadas se quedó en algo de acumulación en caras norte y cuatro copos dispersos en caras sur...eso sí con lo del viento dieron en el clavo.
Asi que después de visita obligada al outlet de Barrabés y cena en Sabiñánigo, llegamos a los Baños de Panticosa (1630m.), donde vivaqueamos bajo techado, con la tentativa de dormir en el refugio Casa de piedra. El viento es fuerte y nos trae algún copo disperso, pero pasamos una buena noche en nuestros sacos de pluma.
A la mañana siguiente madrugón, desyuno dentro del saco, y empezamos a caminar todavía de noche. El viento es fuerte y hace descender la temperatura, con toda la ropa encima y esperando el anhelado calor solar, encaramos las primeras rampas de la Mallata baja de las Argualas (1900m.).
El amanecer nos sorprende en la Mallata alta de las Argualas (2300m.), pero el frío y el viento siguen siendo muy intensos, asi que de quitarse ropa nada de nada.Covencidos de que llevamos el camino correcto enfilamos las últimas rampas terrosas y descompuestas hacia el collado de Pondiellos, allí nos encontramos con un gurpo de montañeros que nos dicen que se dan la vuelta, el viento es tan intenso que no permite mantener el equilibrio en la escarpada cresta. Sólamente para confirmar le pregunto a uno de ellos que si el pico que tenemos a nuestra izquierda es el Garmo negro...me mira con cara de "no tenéis ni idea" y me dice que no, que es el Pico de las Argualas. Asi que estamos cerca del final de la cresta y decidimos realizarla en sentido contrario Cresta Argualas-Garmo negro.
Una vez orientados y con decisión, continuamos el ascenso hasta el collado que separa el pico Argualas del Algas. El viento es muy fuerte y racheado, lo que no te permite pasos de equilibrista ni transitar por la arista, hacemos una intentona por la otra cara donde el viento es menor, pero la roca está muy descompuesta y el patio muy grande, demasiado riesgo.
Inicio de la cresta
Álvaro y al fondo el Argualas
Arista expuesta
Decidimos darnos la vuelta y evitar la zona mas difícil de la cresta, salimos de nuevo al collado y descendemos unso metros para sortear el Pico Algas (3024m.), llegamos al collado de las Argualas y enfilamos la arista hacia el Garmo negro.
Collado Argualas con el Garmo negro a la derecha y detrás Los Infiernos
LLegamos a la cima con un sol estupendo, pero con un auténtico vendaval que nos privará de disfrutar más de esta cumbre, echamos unas fotos, adivinamos montañas alrededor y comenzamos el descenso.
Cima Garmo Negro
Macizo del Vignemale con las primeras nieves en vertiente norteEl descenso, como siempre se hace largo, pero parece que el viento amaina un poco según perdemos altura, asi que aprovechamos para comer tranquilamente al sol y reirnos de nuestra pésima orientación en el día de hoy.
La bajada la hacemos por una variante que transita por una canal muy bonita .
Llegamos al coche aproximadamente a las 15 h. después de unas 7 horas de actividad, y previo paso por una fuente termal que está muy cerca del aparcamiento...remojadilla de pies y aseo personal, y al coche que nos espera Riglos y sus vías de escalada.
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